El término de productividad agrícola está intrínsecamente relacionado con el de productividad del agua, que no es otra cosa que la relación
entre el volumen de alimentos producidos con respecto al agua utilizada. Según la FAO, este se ha incrementado positivamente, lo que denota
que queda mucho por hacer al respecto de las pérdidas de agua en sistemas hidráulicos para riego.
Desde un punto de vista agrícola, se llama eficiencia en el uso del agua a la capacidad que tiene una planta de producir cosecha
por cada unidad de agua consumida siendo las diferencias entre cultivos muy llamativas.
La cantidad de agua que necesita un cultivo para la máxima producción, depende de las condiciones climáticas y del estado de desarrollo
del mismo y es básicamente la cantidad de agua que consume en un cierto tiempo. Esta cantidad de agua se puede medir (por ejemplo, en un
lisímetro) o estimar por diferentes métodos, el método del tanque evaporimétrico o por la fórmula de Penman-Monteith, actualmente recomendado
por la FAO, y que se ajusta perfectamente al consumo real.
En nuestro caso se estima la productividad por metro cúbico de agua de riego (P/D -> kg de producto cosechado / m3 de agua).
Siguiendo idéntico método que en los anteriores ratios, se ha realizado el cálculo de producciones y de riego aplicado a cada parcela para
poder tener un índice de eficiencia a nivel individual. Para ello, se han descartado aquellas parcelas de las que se carecía de alguno de los
dos valores a comparar: dosis de riego o producción, o bien alguno de éstos se encuentra en magnitudes que se consideran fuera de los valores
considerados aceptables en unas condiciones de cultivo normales.
En los cultivos de invierno, para el cálculo de este índice de productividad, a la dosis de riego aplicada se le ha sumado la precipitación
efectiva, pues en éstos el aporte de agua de lluvia supone un volumen importante de agua disponible en relación a la dosis de riego aplicada.
Relación Producción/Dosis de agua de riego aplicada en la campaña agrícola 2015-2016
Los valores que se obtienen son muy diferentes según cultivos, no siendo comparables entre ellos.
Lo idóneo sería obtener altas producciones con riegos contenidos, lo que daría lugar a valores de productividad del agua de riego altos.
En los valores observados, de manera general, las situaciones de valores de productividad más altos en cada cultivo, se obtienen con promedios de producción bajos que se consiguen con riegos poco intensos.
Esta situación sería deseable desde un punto de vista económico, siempre que el posible ahorro en el riego compense los menores ingresos por una menor producción.
La situación que en ningún caso nos interesa que se dé, es aquella en la que se obtienen producciones bajas con riegos intensos, lo que da lugar a valores bajos
de productividad del agua de riego. Una mayor intensificación del riego abre la posibilidad de conseguir mayores producciones, pero hay otros factores que afectan a la producción final y que
pueden hacer que el cultivo no llegue al éxito productivo esperado.
En el apartado de descargas se pueden consultar las hojas de cálculo con los resultados obtenidos.
DESCARGAS.
Remolacha azucarera
La “eficiencia” productiva media en el uso del agua aplicada a la remolacha para el conjunto de las zonas regables estudiadas, ha sido
de 15,66 kg/m3.
La máxima productividad se obtiene en la zona no modernizada del Canal de Payuelos, 33,40 kg/m3. Este dato corresponde a una única parcela,
en la que se obtiene una producción baja (80.000 kg/ha) con un aporte de agua de riego también bajo (2.395,45 m3/ha).
En el extremo contrario, tenemos una productividad del agua de riego de 7,43 kg/m3, resultado de una única parcela en la CR de Tábara, en la que se ha realizado un riego muy intenso (10.822,41 m3/ha) sin unos
resultados productivos acordes a esta intensificación (80.459,77 kg/ha).
El mayor promedio de producción, obtenido en la CR de Virgen del Aviso (125.365,85 kg/ha), se consigue con un riego en torno a la media para este cultivo (6.599,27 m3/ha),
lo que da lugar a un dato de productividad del agua de riego alto pero contenido (19 kg/m3). Lo mismo ocurre en Cabecera del Riaza, con valores muy similares.
La CR de Geria destaca también por su alta producción (123.900,88 kg/ha) pero con un valor de productividad del agua de riego más bajo (14,65 kg/m3), al realizarse un riego más intenso (8.456,35 m3/ha).
Productividad del agua de riego en Remolacha azucarera (campaña agrícola 2015-2016)
Maíz grano
La “eficiencia” productiva media del agua de riego en maíz para el conjunto de las zonas regables estudiadas ha sido de 2,52 kg/m3.
En este cultivo, observamos menos variabilidad que en remolacha.
El valor más extremo de productividad (5,23 kg/m3), se obtiene en la zona no modernizada del Canal General del Páramo, donde se consiguen producciones altas (14.633,73 kg/ha) con un riego de 2.796,08 m3/ha, que se sitúa muy por
debajo de la media para este cultivo en esta CR (4.567,28 m3/ha). En esta misma CR, la parte modernizada registra valores medios, tanto en producción (12.585,42 kg/ha) como en dosis de riego efectuado (4.757,66 m3/ha), lo que da lugar
a un resultado de productividad que está en torno a la media (2,65 kg/m3).
Entre la zona con mayor producción (16.999,10 kg/ha y riego de 5.547,23 m3/ha) y la de menor (9.955,12 kg/ha y 3.602,85 m3/ha), hay una diferencia en productividad bastante escueta, 3,06 kg/m3 y 2,76 kg/m3 respectivamente,
debido a la diferencia en la intensificación del riego realizado.
Productividad del agua de riego en Maíz grano (campaña agrícola 2015-2016)
Patata
La productividad del riego se sitúa en 8,34 kg/m3 en patata de media estación, 10,27 kg/m3 en patata temprana y 11,51 kg/m3 en patata tardía.
El resultado obtenido para la patata de media estación es el que se apoya en un mayor número de datos, los correspondientes a las 29 parcelas válidas
para realizar la comparación, frente a las 8 de la tardía y las 2 de la temprana.
Productividad del agua de riego en Patata de media estación (campaña agrícola 2015-2016)
Productividad del agua de riego en Patata temprana (campaña agrícola 2015-2016)
Productividad del agua de riego en Patata tardía (campaña agrícola 2015-2016)
Trigo blando – siembra de invierno
La productividad media de agua en el caso del trigo se sitúa entre 0,7 y 1.7 kg/ m3 (Status of water use efficiency of main crops, SOLAW Background Thematic Report - TR07. FAO).
En el caso de los cultivos de invierno (cereales, colza y ajos), en el cálculo de este índice de productividad se ha tenido en cuenta, a parte del riego realizado, la precipitación efectiva
aportada al cultivo desde la fecha de siembra hasta la finalización del ciclo del cultivo.
Incluyendo el agua de lluvia, el índice de productividad medio en el trigo blando con siembra de invierno es de 1,99 kg/m3. Para regadío modernizado o nuevo se obtiene
un promedio de 2,42 kg/m3 y en regadío no modernizado 1,84 kg/m3.
Productividad del agua en Trigo blando-siembra de invierno (campaña agrícola 2015-2016)
El agua que recibe el cultivo en forma de precipitación, es una fracción importante del total aportado, situándose según zonas entre los 1.100 m3/ha y 2.200 m3/ha, mientras que el riego promedio realizado
en las parcelas que entran en comparación está entre 114 m3/ha y 4.067 m3/ha.
Recordar que en cereales es una práctica normal la de no regar o realizar un riego “deficitario”. Este volumen de riego de más de 4.000 m3/ha es un caso que podemos considerar excepcional y que se registra
en el Canal del Esla, donde la producción obtenida de 8.823,68 kg/ha es alta, pero el resultado de productividad del agua recibida por el cultivo durante su desarrollo (1,53 kg/m3), se sitúa por debajo de la media.
En esta CR, la recomendación de riego que realiza InfoRiego© en las parcelas de trigo blando monitorizadas esta campaña, es de 2.819,52 m3/ha, muy por debajo del riego realizado.
Las mayores producciones, registradas en el Canal General del Páramo (más de 10.000 kg/ha), se consiguen con un riego que está muy próximo a la recomendación de InfoRiego© en esta zona (en el orden de los 2.100 m3/ha),
que junto con una precipitación de 1.525,08 m3/ha, da lugar a valores de productividad del agua en torno a los 3 kg/m3.
Cebada – siembra de invierno
Las necesidades hídricas de la cebada en clima semiárido oscilan entre los 4.000 y 5.000 m3/ha obteniendo máximos rendimientos. Las eficiencias en el
uso del agua oscilan entre 1,5 y 2,5 kg/m3 (Estudio de las necesidades hídricas de la cebada, Hordeum vulgare L. Tierras de Castilla y León. Agricultura Vol.no.149 Extra p. 76-85).
El índice de productividad medio obtenido para este cultivo en esta campaña es de 1,80 kg/m3.
Productividad del agua en Cebada-siembra de invierno (campaña agrícola 2015-2016)
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