El término de productividad agrícola está intrínsecamente relacionado con el de productividad del agua, que no es otra cosa que la relación
entre el volumen de alimentos producidos con respecto al agua utilizada. Según la FAO, este se ha incrementado positivamente, lo que denota
que queda mucho por hacer al respecto de las pérdidas de agua en sistemas hidráulicos para riego.
Desde un punto de vista agrícola, se llama eficiencia en el uso del agua a la capacidad que tiene una planta de producir cosecha
por cada unidad de agua consumida siendo las diferencias entre cultivos muy llamativas.
La cantidad de agua que necesita un cultivo para la máxima producción, depende de las condiciones climáticas y del estado de desarrollo
del mismo y es básicamente la cantidad de agua que consume en un cierto tiempo. Esta cantidad de agua se puede medir (por ejemplo, en un
lisímetro) o estimar por diferentes métodos, el método del tanque evaporimétrico o por la fórmula de Penman-Monteith, actualmente recomendado
por la FAO, y que se ajusta perfectamente al consumo real.
En nuestro caso se estima la productividad por metro cúbico de agua de riego (P/D -> kg de producto cosechado / m3 de agua).
Siguiendo idéntico método que en los anteriores ratios, se ha realizado el cálculo de producciones y de riego aplicado a cada parcela para
poder tener un índice de eficiencia a nivel individual. Para ello, se han descartado aquellas parcelas de las que se carecía de alguno de los
dos valores a comparar: dosis de riego o producción, o bien alguno de éstos se encuentra en magnitudes que se consideran fuera de los valores
considerados aceptables en unas condiciones de cultivo normales.
En los cultivos de invierno, para el cálculo de este índice de productividad, a la dosis de riego aplicada se le ha sumado la precipitación
efectiva, pues en éstos el aporte de agua de lluvia supone un volumen importante de agua disponible en relación a la dosis de riego aplicada.
Relación Producción/Dosis de agua de riego aplicada en la campaña agrícola 2014-2015
En el siguiente enlace se presentan los resultados obtenidos por cultivo y CR: RELACIÓN PRODUCCIÓN - DOSIS de RIEGO
Remolacha azucarera
La “eficiencia” productiva media en el uso del agua aplicada a la remolacha para el conjunto de las zonas regables estudiadas, ha sido
de 15,95 kg/m3.
La máxima productividad se obtiene en parcelas modernizadas del Canal de Pisuerga (33,52 kg/m3), donde se alcanzan altas producciones (135.440 kg/ha)
con un aporte de agua de riego bajo (4.040,95 m3/ha). En el regadío tradicional del Canal de Manganeses se logra una producción mayor (140.032 kg/ha), pero
con una dosis de riego más elevada (6.650 m3/ha), de manera que el resultado de productividad del agua de riego (21,06 kg/m3), aun siendo alto, es menor
que en otras con producciones más bajas.
Villagonzalo se sitúa en la zona del gráfico de alta productividad (23,68 kg/m3) pero con producciones bajas (90.000 kg/ha), al realizar un riego de solo
3.800 m3/ha, cuando la recomendación de riego para una producción máxima en esta zona es de 5.982,50 m3/ha.
Productividad del agua de riego en Remolacha azucarera (campaña agrícola 2014-2015)
Maíz grano
La “eficiencia” productiva media del agua de riego en maíz para el conjunto de las zonas regables estudiadas ha sido de 2,69 kg/m3.
La distribución que observamos es más homogénea que en remolacha, con una parte central del gráfico con valores de producción y productividad
similares, lo que nos indica dosis de riego análogas para producciones parecidas. Dentro de estas, el Canal de la Vid destaca por tener una producción
menor (11.466,96 kg/ha) para un valor de productividad en torno a la media, que se alcanza con un riego de 4.200 m3/ha (en esta CR la recomendación de
riego para una producción máxima es de 4.978,67 m3/ha). El volumen de riego no está muy alejado de la recomendación, habría que analizar en este caso
si la distribución del mismo se ajusta a lo que recomendaría InfoRiego© en cada periodo de desarrollo del cultivo, pues este es un factor importante a
tener en cuenta para una producción máxima (considerando el resto de labores e insumos aportados correctos y que no haya incidencias en el cultivo
que disminuyan su producción).
En el Canal de Payuelos, tenemos datos para este cultivo tanto en zonas modernizadas como en regadío tradicional. El valor obtenido en regadío
tradicional (4,43 kg/m3), está muy por encima del resto (se logran 12.869 kg/ha con una dosis de riego de 2.904,15 m3/ha). El resultado en la zona
modernizada (2,56 kg/m3) está en torno a la media (producción de 12.996,48 kg/ha y dosis de riego de 5.058,89 m3/ha).
Productividad del agua de riego en Maíz grano (campaña agrícola 2014-2015)
Patata
Para nuestro caso, la distribución de la productividad del riego se sitúa en 9,01 kg/m3 en patata de media estación, 9,19 kg/m3 en patata temprana y 7,80 kg/m3 en patata tardía.
El resultado obtenido para la patata de media estación es el que se apoya en un mayor número de datos, los correspondientes a las 31 parcelas válidas
para realizar la comparación, frente a las 14 de la tardía y las 6 de la temprana.
Productividad del agua de riego en Patata de media estación (campaña agrícola 2014-2015)
Productividad del agua de riego en Patata temprana (campaña agrícola 2015-2015)
Productividad del agua de riego en Patata tardía (campaña agrícola 2014-2054)
Trigo blando – siembra de invierno
La productividad media de agua en el caso del trigo se sitúa entre 0,7 y 1.7 kg/ m3 (Status of water use efficiency of main crops, SOLAW Background Thematic Report - TR07. FAO).
En el caso de los cultivos de invierno (cereales, colza y ajos), en el cálculo de este índice de productividad se ha tenido en cuenta, a parte del riego realizado, la precipitación efectiva
aportada al cultivo desde la fecha de siembra hasta la finalización del ciclo del cultivo.
Incluyendo el agua de lluvia, el índice de productividad medio en el trigo blando con siembra de invierno es de 2,37 kg/m3. Para regadío modernizado o nuevo se obtiene
un promedio de 2.58 kg/m3 y en regadío tradicional 1,74 kg/m3.
Productividad del agua en Trigo blando-siembra de invierno (campaña agrícola 2014-2015)
Para este cultivo la distribución de los resultados obtenidos es más heterogénea que en cultivos como el maíz o la remolacha. Observamos dos “mesetas” en la
parte central del gráfico con valores de productividad similares para valores de producción más dispares, entre los 2,69 kg/m3 del Canal de Guma y los 2,56 kg/m3
Fuera de CR en León la primera y entre el 1,93 kg/m3 de la Zona Regable del río Adaja y los 1,62 kg/m3 Fuera de CR en Ávila la segunda.
En Canal de Payuelos, dentro de la misma CR podemos ver las diferencias existentes entre la parte modernizada y la que aún se realiza un regadío tradicional.
En ambas se llegan a valores similares de productividad del agua para el trigo blando con siembra de invierno. En la parte modernizada tenemos 1,83 kg/m3, con
una producción de 6.210,91 kg/ha y un aporte de agua de 3.395,49 m3/ha. El resultado en la zona tradicional, 1,90 kg/m3, viene determinado por los datos de
una única parcela, con una producción excepcional de 11.300 Kg/ha con un aporte de agua también elevado, de 5.937,96 m3/ha.
Cebada – siembra de invierno
Las necesidades hídricas de la cebada en clima semiárido oscilan entre los 4.000 y 5.000 m3/ha obteniendo máximos rendimientos. Las eficiencias en el
uso del agua oscilan entre 1,5 y 2,5 kg/m3 (Estudio de las necesidades hídricas de la cebada, Hordeum vulgare L. Tierras de Castilla y León. Agricultura Vol.no.149 Extra p. 76-85).
El índice de productividad medio obtenido para este cultivo en esta campaña es de 1,72 kg/m3 (gráfico 56). En zonas modernizadas o nuevos regadíos este
valor se queda en 1,65 kg/m3, mientras que en regadío tradicional llega a los 2,59 kg/m3.
Productividad del agua en Cebada-siembra de invierno (campaña agrícola 2014-2015)
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