El término de productividad agrícola está intrínsecamente relacionado con el de productividad del agua, que no es otra cosa que la relación
entre el volumen de alimentos producidos con respecto al agua utilizada. Según la FAO, este se ha incrementado positivamente, lo que denota
que queda mucho por hacer al respecto de las pérdidas de agua en sistemas hidráulicos para riego.
Desde un punto de vista agrícola, se llama eficiencia en el uso del agua a la capacidad que tiene una planta de producir cosecha
por cada unidad de agua consumida siendo las diferencias entre cultivos muy llamativas.
La cantidad de agua que necesita un cultivo para la máxima producción, depende de las condiciones climáticas y del estado de desarrollo
del mismo y es básicamente la cantidad de agua que consume en un cierto tiempo. Esta cantidad de agua se puede medir (por ejemplo, en un
lisímetro) o estimar por diferentes métodos, el método del tanque evaporimétrico o por la fórmula de Penman-Monteith, actualmente recomendado
por la FAO, y que se ajusta perfectamente al consumo real.
En nuestro caso se estima la productividad por metro cúbico de agua de riego (P/D -> kg de producto cosechado / m3 de agua).
Siguiendo idéntico método que en los anteriores ratios, se ha realizado el cálculo de producciones y de riego aplicado a cada parcela para
poder tener un índice de eficiencia a nivel individual. Para ello, se han descartado aquellas parcelas de las que se carecía de alguno de los
dos valores a comparar: dosis de riego o producción, o bien alguno de éstos se encuentra en magnitudes que se consideran fuera de los valores
considerados aceptables en unas condiciones de cultivo normales.
En los cultivos de invierno, para el cálculo de este índice de productividad, a la dosis de riego aplicada se le ha sumado la precipitación
efectiva, pues en éstos el aporte de agua de lluvia supone un volumen importante de agua disponible en relación a la dosis de riego aplicada.
Relación Producción/Dosis de riego por Producto recolectado aplicada en la campaña agrícola 2016-17
En los cultivos de invierno, para el cálculo de este índice de productividad, a la dosis de riego aplicada se le ha sumado la precipitación efectiva (Pe), pues en
éstos el aporte de agua de lluvia supone un volumen importante de agua disponible en relación a la dosis de riego aplicada.
Relación Producción/Dosis de agua de riego + Precipitación efectiva acumulada en Cultivos de Invierno en la campaña agrícola 2016-17
Los valores que se obtienen son muy diferentes según cultivos, no siendo comparables entre ellos.
Lo idóneo sería obtener altas producciones con riegos contenidos, lo que daría lugar a valores de productividad del agua de riego altos.
En los valores observados, de manera general, las situaciones de valores de productividad más altos en cada cultivo, se obtienen con promedios de producción bajos que se consiguen con riegos poco intensos.
Esta situación sería deseable desde un punto de vista económico, siempre que el posible ahorro en el riego compense los menores ingresos por una menor producción.
La situación que en ningún caso nos interesa que se dé, es aquella en la que se obtienen producciones bajas con riegos intensos, lo que da lugar a valores bajos
de productividad del agua de riego. Una mayor intensificación del riego abre la posibilidad de conseguir mayores producciones, pero hay otros factores que afectan a la producción final y que
pueden hacer que el cultivo no llegue al éxito productivo esperado.
En el apartado de descargas se pueden consultar las hojas de cálculo con los resultados obtenidos.
DESCARGAS.
Remolacha azucarera
La “eficiencia” productiva media en el uso del agua aplicada a la remolacha para el conjunto de las zonas regables estudiadas, ha sido
de 14,17 kg/m3.
La máxima productividad se obtiene en la zona modernizada de San Frontis, con 21,20 kg/m3. Este dato corresponde a una única parcela,
con una producción muy alta de 146.067,42 kg/ha y un aporte de agua de riego de 6.889,89 m3/ha, que es prácticamente el mismo volumen de riego recomendado por InfoRiego©.
En el extremo contrario, tenemos una productividad del agua de riego de 9,06 kg/m3 en el Canal de Riaza, promedio de 3 parcelas con un resultado
de producción alto (99.853,79 kg7ha) y un riego muy intenso (11.020,10 m3/ha), por encima de la recomendación de InfoRiego© en esta CR.
Productividad del agua de riego en Remolacha azucarera (campaña agrícola 2016-2017)
Maíz grano
La “eficiencia” productiva media del agua de riego en maíz para el conjunto de las zonas regables estudiadas ha sido de 2,76 kg/m3.
Al igual que en remolacha, el valor más alto de productividad (4,46 kg/m3) se obtiene con un riego muy ajustado al recomendado por InfoRiego© (3.234,38 m3/ha),
con el que se obtiene una producción de 14.440,34 kg/ha de maíz en el Canal General del Páramo.
Otras CCRR con mayor promedio de producción, como es el Canal de la Maya (15.828,13 kg/ha), lo consiguen con un riego más intensivo (6.395,95 m3/ha), superior
incluso a la recomendación de InfoRiego©, de manera que la productividad del agua de riego es menor (2,47 kg/m3).
Productividad del agua de riego en Maíz grano (campaña agrícola 2016-2017)
Patata
Promedio de 9,42 kg/m3 en patata de media estación (gráfico 49).
Observamos para este producto una variabilidad muy amplia en los resultados, representado por la desviación estándar de los datos respecto al promedio calculado.
En esta campaña se registran producciones similares con dosis de riego muy dispares.
Productividad del agua de riego en Patata de media estación (campaña agrícola 2016-2017)
Trigo blando – siembra de invierno
La productividad media de agua en el caso del trigo se sitúa entre 0,7 y 1.7 kg/ m3 (Status of water use efficiency of main crops, SOLAW Background Thematic Report - TR07. FAO).
En el caso de los cultivos de invierno (cereales, colza y ajos), en el cálculo de este índice de productividad se ha tenido en cuenta, a parte del riego realizado, la precipitación efectiva
aportada al cultivo desde la fecha de siembra hasta la finalización del ciclo del cultivo.
Incluyendo el agua de lluvia, el índice de productividad medio en el trigo blando con siembra de invierno es de 1,57 kg/m3. Para regadío modernizado o nuevo se obtiene
un promedio de 1,50 kg/m3 y en regadío no modernizado 1,96 kg/m3.
Productividad del agua en Trigo blando-siembra de invierno (campaña agrícola 2016-2017)
El agua que recibe el cultivo en forma de precipitación, es una fracción importante del total aportado, situándose según zonas entre los 600 m3/ha y 1.500 m3/ha, mientras que el riego promedio realizado
en las parcelas que entran en comparación está entre 330 m3/ha y 3.800 m3/ha.
Recordar que en cereales es una práctica normal la de no regar o realizar un riego “deficitario”. Comparando los resultados obtenidos por CR, vemos que los mayores promedios de producción,
en torno a los 8.200 kg/ha en Quiruelas de Vidrieales y en el Canal de la Margen Izquierda del Porma, se consiguen cuando el riego es más intensivo y muy parecido a la recomendación de InfoRiego©
para una producción máxima (entre 3.600 y 3.800 m3/ha). En estas CCRR el valor de productividad está solo un poco por encima del promedio (1,87 y 1,63 kg/m3), pero como veremos más adelante, el incremento
de coste al intensificar el riego se compensa con el incremento de los ingresos por la producción, obteniéndose un margen bruto positivo en estas CCRR.
Cebada – siembra de invierno
Las necesidades hídricas de la cebada en clima semiárido oscilan entre los 4.000 y 5.000 m3/ha obteniendo máximos rendimientos. Las eficiencias en el
uso del agua oscilan entre 1,5 y 2,5 kg/m3 (Estudio de las necesidades hídricas de la cebada, Hordeum vulgare L. Tierras de Castilla y León. Agricultura Vol.no.149 Extra p. 76-85).
El índice de productividad medio obtenido para este cultivo en esta campaña es de 1,59 kg/m3.
Productividad del agua en Cebada-siembra de invierno (campaña agrícola 2016-2017)
|